jueves, 21 de marzo de 2013

TAREA 3



Maullabuto o el tercer enigma

Maullabuto se adentró por un camino que desaparecía entre las brumas. Allí crecían cualquier especie de hongos de forma de sombrero sostenido por un pie descomunales, y los plantas perennes, de tronco leñoso y elevado, que se ramifica a cierta altura del suelo hablaban entre sí y jugaban a las cartas. Muerto de miedo, Maullabuto llegó a una choza que tenía los cristales de pasta de azúcar hecha de almíbar cocido y espesado al fuego que se endurece al enfriarse. Se presenta en pequeños trozos y en diferentes colores y sabores y la puerta de mazapán. El joven se comió el picaporte que era de pasta alimenticia hecha con cacao y azúcar molidos, y salió una bruja.
-         ¿Qué quieres?
-         Alguna cosa rara
La bruja le mostró un aparato sorprendente: era un palo que tenía en uno de sus extremos una cabellera espesa como la de los mamíferos carnívoros félidos, de pelaje entre amarillo y rojo, cabeza grande, dientes y uñas muy fuertes y cola larga. La hembra carece de abundante melena característica de la cabeza del macho.
-         ¿Qué hace este extraño utensilio?
-         ¿Que qué hace? Lo pasas así por el suelo y recoge todas las migas y las pelusas.
-         ¡Qué maravilla! ¿Y cómo se llama?
-         Es un manojo de fibras flexibles con un mango que sirve para barrer.
-         ¿Y cuánto vale?
-         Dos denarios
-         Poca cosa es. ¿Qué me darías por mil denarios?
La vieja le ofreció una cojín, particularmente es alargado para apoyar la cabeza en la cama que te calentaba los pies cuando la ponías en ella y, además, te daba mucha compañía porque ronroneaba y te adormecía. Y lo más extraordinario era que ahuyentaba a los mamífero roedor menor que la rata de pelaje grisáceo o pardo, que vive en campos, parques y ciudades produciendo un crujido muy particular.
-         ¿Es posible?
El joven pensó que no encontraría nada más precioso en el País de los Encantamientos. Le pagó a la vieja novecientos noventa y siete denarios y se volvió a su casa, cargado de aquel maravilloso utensilio.

CORRECCIÓN  ALONSO

 
¡Muy bien Alonso! me han gustado mucho las imágenes que has escogido para sustituir las definiciones. Todas están bien, excepto en las que has puesto unos orangutanes, la definición pertenece a los leones. ¡Buen trabajo! 
 
 
CORRECCIÓN ITZIAR:
 
 
¡Qué bonita ha quedado la historia con tus imágenes! Me ha gustado mucho como has decorado la historia. Todas las imágenes están bien, excepto en la que has puesto nenúfares la definición se refiere a los árboles. ¡Muy bien! ¡Ánimo!
 


viernes, 1 de marzo de 2013

Tarea II

Bajo el frío sol de julio Mario se encontraba jugando con su pelota en una planicie. A simple vista habría parecido una pelota normal pero para Mario era primordial, ya que se la habían regalado los Reyes Magos el noviembre pasado.
Esa tarde estaba jugando solo, hasta que bajó Carla, una muy buena amiga suya, que cada vez que había alguna discusión actuaba de manera ecuánime. Poco tardaron Pepe y Carmen en bajar a jugar con ellos.
Les encantaba jugar con la extraordinaria pelota de Mario, jugaban al fútbol, al baloncesto... en fin, a todos los juegos que os podáis imaginar.
Esa tarde se estaba disputando un partido muy interesante, Mario estaba de delantero, Carla de portera y sus rivales eran Pepe y Carmen, Mario iba directo a la portería contraria cuando... ¡Pum! ¡pelotazo!. La pelota voló varios centímetros, muy lejos, y se coló en la misteriosa casa del barrio, en la que vivía una mujer a la que la gustaba robar pelotas a los niños del barrio, se decía que llevaba haciéndolo más de veinte años, Mario, Pepe, Carla y Carmen se dispusieron a recuperar la pelota de Mario y se colaron en la casa de la extraña señora, cuando de repente...

Los fallos, están puestos en rojo, mis comentarios en azul.

ITZIAR

Cuando van a entrar a la casa se encuentran en el jardín de atrás un Montón de pelotas acumuladas, llaman a la puerta y sale un viejecita

Anciana (si es viejecita ya sabemos que es anciana) y los niños le piden la pelota, ella dice que sí i (y) que si podían Repartir todas las pelotas del jardín, que ella estaba muy mayor y no podía.

Cuando van a por la pelota se dan cuenta de que había recogido tantas (serán muchas pelotas, no tantas pelotas) Pelotas y de repente la señora les explica que se lo iba a dárselo (se lo iba a dar a los niños)a niños.

Las iniciales con las que comienza cada frase en el texto a no ser que vayan después de punto no se ponen en mayúsculas.

Planicie: Han construido un terreno muy planicie
En esta frase no está bien usado el significado de planicie, si significa plano pero no se puede colocar un adverbio de cantidad delante del término. La forma correcta sería : Este terreno es una planicie (como accidente geográfico).

Primordial: Este objeto es muy primordial para la bicicleta
Al igual que en la oración anterior muy no se puede poner delante del término primordial, ya que su significado es que es muy necesario, por lo que no hace falta ponerlo. La frase correcta sería Este objeto es primordial para la bicicleta.

Bajo el frio sol de julio: en julio hace calor

Reyes Magos el noviembre pasado: los reyes vienen en enero

La pelota voló varios centímetros: no vuela varios centímetros serán varios metros.
Los gazapos los has encontrado todos, ¡muy bien!, pero debes tener cuidado con el significado, para así poder aplicarlo correctamente en las oraciones.
He comprobado que has encontrado dos palabras que no entendías: planicie y primordial, pero… ¿ecuánime sabes lo que significa?, si no lo sabes te animo a que busques su significado y que lo publiques en un comentario,
Los finales han estado bien, pero tienes que tener cuidado al expresarte, colocar las palabras correctamente y tener mucho cuidado con las mayúsculas y minúsculas.
Te recuerdo que en la actividad anterior te propuse unos ejercicios que te pueden ayudar a solucionar estos fallos.
Espero que sigas trabajando ¡ÁNIMO!


Alonso Blázquez Sebastián.
Unos de los posibles finales de la historia sería:
Que los amigos (,) se cuelan y llegan con éxito a la casa, no les resulta ningún problema llegar hasta la pelota, la cogen, pero cuando van a salir de la casa, la señora les ve y les persigue por todo el barrio corriendo, pero Mario se tropieza (,) y se cae al suelo, la señora coge la pelota y se la lleva a su casa. No se ha vuelto a ver la pelota, ni a la señora.
El otro es (pues):
Que se les ocurrió colarse y Mario cogió la pelota, sin problema pero de repente la alarma saltó y la señora que estaba dormida se despertó, abrió la puerta y les persiguió. Pero tuvieron suerte de encontrarse con los padres de Mario, de Carla, de Pepe… porque venían de tomarse un aperitivito. Y los defendieron de la señora.
Los gazapos son en verano no hace frío.
Los Reyes Magos vienen en enero no en noviembre.
Muy bien Alonso, el texto está bien redactado, aunque tienes que poner un poco más de atención en las formas verbales y en comas que sobran o que faltan, pero en general está bien.
Me han gustado mucho tus finales, me han parecido muy divertidos.
En cuanto a los gazapos los dos que has puesto están bien, pero te faltaría poner “voló varios centímetros, muy lejos” (serían metros).
Si no has construido ninguna frase quiere decir que has entendido todas las palabras, para comprobarlo me gustaría que publicaras en un comentario una oración que contenga la palabra planicie, otra con primordial y otra con ecuánime.
Te recuerdo que en la tarea 1 te puse posibles ejercicios para practicar, puedes realizarlos y publicarlos con un comentario en el blog.
¡Muy bien Alonso! Espero que sigas trabajando así de bien ¡Ánimo!

Mi final sería:
Mario y sus amigos se dan cuenta de que la señora de la casa verdaderamente no quería robar las pelotas, simplemente las pelotas que caían se pinchaban con los rosales que había en el jardín y no podía devolverlas, pero la de Mario no se había pinchado, se había colado en la terraza por lo que pudieron recuperarla. A partir de ese día Mario y sus amigos ayudaron a la señora a poner unas redes en los rosales y así las pelotas que cayesen en el jardín no se picharan.